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domingo, 14 de julio de 2019

Crítica: LOS CUENTOS DEL ABUELO


Historias que dejan lecciones

Energía, color y entretenimiento. Así podríamos resumir la función de “Los Cuentos del Abuelo”, obra de teatro para la infancia, que a través del juego, la música y el baile, describe aleccionadoras historias con un contenido no solo jocoso, sino también didáctico.

La propuesta dirigida por Angelita Velásquez trae a escena a un par de niños y a su abuelo, quienes juntos recrean en vivo las adaptaciones de algunos cuentos tradicionales, como ‘El gigante egoísta’ y “La ratona presumida’. Ahora bien, en la antesala se percibe un fondo musical que luego es reemplazado por distintas voces en off, que narran algunas anécdotas familiares; este detalle, aunque no captura la total atención de los niños, funciona como preámbulo e invita al público adulto a rememorar sus propias anécdotas. El uso de vestuarios y utilería en tonos llamativos, así como los zancos y máscaras, contrastaban correctamente con el tono completamente oscuro del recinto. Por medio de un libro gigante (diseñado funcionalmente), se concreta el relato del ‘gigante’, quien aprende lo valioso de compartir y trabajar en equipo, después de espantar a los niños que jugaban con las flores de su jardín.

De otra parte, en el cuento de la ‘ratona’, se visibiliza el rechazo al bullying y la unión de los verdaderos amigos en momentos difíciles. Sin duda, el mensaje tangible y positivo de la puesta es una de sus más claras virtudes. El reparto está integrado por Carlos Bravo, Giovana Beltrán, Héctor Jaimes y Moisés Torres Dantas, quienes además de interpretar varios personajes con soltura, carisma y versatilidad, convierten a los niños del público en cómplices de lo que sucede.

El montaje se complementa con canciones de fondo y coreografías; sin embargo, algunos sonidos grabados en off (como el martilleo) mostraron pequeños errores de coordinación entre la acción física y el propio sonido.  

“Los Cuentos del Abuelo” muestra de manera lúdica, educativa y sencilla, la importancia de cultivar valores como la solidaridad, el respeto, la tolerancia y el amor. Como base del hecho teatral, una historia concreta y concatenada de principio a fin, que a través de curiosos personajes de fantasía, transmite lecciones de la vida misma.  

Resta una función este domingo 14 de julio, en el Teatro Mocha Graña de Barranco (4:00 p.m).

Maria Cristina Mory Cárdenas
14 de julio de 2019

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