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lunes, 7 de enero de 2019

Crítica: EL HERRERO DEL REY


Un herrero muy valiente

Arde Troya, dirigida por la gestora cultural Lily Boza, se caracteriza por su prolífica producción para un público infantile, como “El Duende Crispín”, “Daniel y los Ogros” o “La Cerdita Presumida”. En esta oportunidad, trajo el reestreno de la muestra “El Herrero del Rey”, bajo la dirección del también actor Joel Ezeta, quien interpreta al Mago de la historia. El elenco estuvo conformado por Jhoany Vegas (la Bruja antagonista), Cristian Lévano (el Mecenas), Jeshua Falla (el Enano), Alexandra Barandiarán (la Princesa), Claudio Calmet (el Herrero), Pedro Sánchez (el Árbol Parlante), Juan Carlos Díaz (el Rey) y Nicolás Fantinato (el Príncipe).

Como ya es costumbre en el Teatro de Lucía, la calidad de las luces y el sonido permitieron ofrecer una buena función en el apartado técnico. La producción también empleó el fondo del escenario como un ecran, para describir mediante videos las diferentes ambientaciones en donde se desarrolla la historia, como el bosque o el reino imaginario. Es de destacar además, el esmero de la producción de Arde Troya en el vestuario de sus actores, que destaca por una gran variedad de colores y texturas.

La historia abordó la imposibilidad de un herrero para conseguir el amor de una princesa. Cuando ella es secuestrada por un príncipe malvado, nuestro protagonista debió vivir una serie de divertidas aventuras a través del boque prohibido. A pesar de los valores en producción mencionados, la historia llegó ser lineal por momentos, con personajes, tanto héroes como villanos, cuyas intenciones no evolucionaron con la historia; sin embargo, su público objetivo, formado por los más pequeños, sí llegó a emocionarse con la trama.

Los actores, en muchas ocasiones, emplearon el canto como una forma de entablar un diálogo entre ellos, lo que llamó la atención. De todas las actuaciones, destaca la de Fantinato, que a pesar de tener un rol protagónico, sí destaca por su credibilidad al representar a un príncipe torpe y terco, pero que por momentos llega a ser tierno. En conclusión, “El Herrero del Rey” nos dejó como lección que el valor de la valentía es lo más importante en la vida, a pesar de las dificúltales que se presenten.

“El Herrero del Rey” estuvo en temporada corta los fines de semana durante los meses de octubre y noviembre en el Teatro de Lucía en Miraflores.

Enrique Pacheco
7 de enero de 2018

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