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martes, 10 de abril de 2018

Crítica: ¡QUÉ NOCHE TAN LINDA!


¡Una noche tan injusta!

La Asociación de Artistas Aficionados presenta la puesta “¡Qué noche tan linda!”, escrita por el autor venezolano Pablo García-Gámez y dirigida por Neshken Madueño. La historia gira en torno a Camelia Margarita, quien en realidad es un muchacho –interpretado con verdad y potencia por Jeffrie Fuster- que lucha por consolidar su identidad y personalidad, en medio de una sociedad hostil, corrupta e intolerante.

El montaje inicia con algunos fragmentos que introducen al público hacia la trama central; sin embargo, causaron cierta confusión sobre qué iba a ocurrir realmente. Momentos que combinaban diálogos que iban desde lo jocoso a situaciones más duras, que el elenco supo ejecutar. De otro lado, destacaron personajes como el de Angélica Iturbe –madre- y Ursula Kellenberger –artista-, quienes desempeñaban roles importantes en la vida del personaje principal. Completan el elenco Gonzalo Núñez, Karen Galindo, Gabriel Cedrón, Yennifer Díaz, Carlos Regalado, Yoshie Yodo y Joan Manuel Girón.

Con un lenguaje claro y un contundente mensaje, “¡Qué noche tan linda!” desnuda un contexto real, un problema recurrente, en donde los prejuicios y el hecho de no encajar con lo que “debería ser”, supone un atentado en contra de un ser humano que solo desea vivir a su manera, cumplir sus sueños y hacer felices a quienes ama. A todo ello, se suma la violencia, el oportunismo político y las circunstancias difíciles que todos conocemos se viven en el hermano país de Venezuela.

¿Realidades distintas o no? Por momentos, la obra remontaba a los años de violencia que vivimos en el Perú; así como la coyuntura actual, en la que nuestra clase política tambalea por los escándalos de corrupción. Sin duda, una propuesta muy válida, sobre todo en estos momentos, que como sociedad, necesitamos replantearnos los valores comunes que tanta falta nos hacen. Aceptación, tolerancia, respeto y empatía, suenan como un grito desesperado ante las injusticias que, como a Camelia Margarita le impidieron cumplir sus objetivos.

Un particular detalle del desenlace es el hecho de contar con una escena previa que parecía ser el final; no obstante, este se produce con una escena distinta, que resume los sueños y deseos de un ser humano que contemplaba en su inocencia ¡una noche tan linda!, que más adelante se convertiría en ¡una noche tan injusta!, como lo son la discriminación y la violencia que tuvo que soportar Camelia Margarita.

Maria Cristina Mory Cárdenas
10 de abril de 2018

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