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viernes, 5 de enero de 2018

Encuentro: OSVALDO CATTONE

El caballero del Marsano

“¡Adelante, Sergio!” “Señor Cattone, buenas tardes.” “¿Y por qué me dices señor? ¿Acaso yo te he dicho señor Velarde?”

Me acomodo en una silla dentro de la oficina de Administración y comienza así este breve encuentro, entre uno de los artistas más completos y emblemáticos de nuestro medio, con este servidor que llegó al teatro Marsano para entregarle el merecido diploma de Oficio Crítico como Mejor Actor de Drama por El padre (2017) al ya legendario Osvaldo Cattone, quien derrochó gratitud, humildad y vitalidad en todo momento.

“Nadie nos apoya en producción, nadie nos auspicia, ahora todo lo tenemos que comprar”, se queja molesto por la falta de subvenciones, mientras observa en su celular algunos vestidos recomendados por la actriz Sandra Bernasconi para irremediablemente tener que comprarlos para su próximo montaje. Mientras tanto, Chalo Gambino y Sonia Oquendo (quien saldrá a actuar en unos minutos en la nueva reposición de Brujas) conversan amenamente a un costado. Curiosamente, fue la primera versión de esta comedia de Luis Agustoni la primera que vi en el Marsano en 1991.

Adorado y criticado desde su llegada al Perú, Cattone no puede tolerar hasta ahora la mezquindad de algunas personas. “Siempre me criticaron por ser superficial con mis montajes, pero yo nunca he llegado a los extremos de ahora”, sostiene. Y es que él afirma orgulloso que ha llevado público de los conos a ver espectáculos en el Marsano. “Público que, por ejemplo, no va a La Plaza; yo abandono mi teatro, me voy para allá y les llené la temporada”, refiere en alusión al indiscutible éxito de público y crítica que le significó El padre, obra que ya se encuentra en proceso de próxima reposición.

Como le hice recordar, Cattone había sido convocado para trabajar anteriormente en Doce hombres en pugna (2013). “No pude participar, me operaron; pero por algo pasan las cosas”, reflexiona. Todo se confabuló así para que su actuación en El padre consiguiera un privilegiado lugar en la historia de nuestro teatro. Cattone afirma sentirse feliz a sus ochentaytantos años, pues actúa, dirige, lee, escribe, juega con su gato, vive rodeado de naturaleza y no vacila en mencionar que disfruta cada minuto de su vida, pues en cualquier momento esta puede terminar.

Acaso solo un proyecto no le resultó como esperaba, a pesar de lograr una gran acogida. “Dicté talleres de actuación durante un año en el Marsano, pero lo tuve que abandonar después: no podía enseñarle a personas que solo buscaban ser famosas”. Además, se encuentra preocupado que gente joven, especialmente la nueva generación de actores, no conozca nuestra historia teatral y que no sepa quién fue, por ejemplo, Elvira Travesí.

El tiempo va pasando y una nueva función de Brujas se acerca. Después de la presentación, Cattone tendrá ensayo de Celular, su próximo estreno, una adaptación de la película Perfectos desconocidos de Paolo Genovese, con un elenco que incluye a Marisol Aguirre, Sandra Bernasconi, Andrea Montenegro, Ricardo Combi, Nicolás Fantinato, Julián Legaspi y Bruno Odar. Me despido, no sin antes solicitarle una fotografía con su diploma.

“Claro. Pero contigo también, Sergio. Que Chalo nos tome la foto. Ponte detrás mío. ¡Apóyate en mí!”

Y así logré la foto, muy nervioso pero agradecido, con un caballero del teatro. El caballero del Marsano.

Sergio Velarde
5 de enero de 2018


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