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lunes, 16 de febrero de 2015

Crítica: EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS

En busca de la Tierra Prometida.

Gracias a la Asociación Iberoamericana de Artes y Letras (AIBAL), pudimos ver en el Teatro El Olivar de San Isidro la producción teatral uruguaya El país de las maravillas, escrita y dirigida por Omar Varela. Resulta siempre interesante apreciar parte del interesante teatro latinoamericano contemporáneo y el presente montaje no fue la excepción. Se trata de una comedia dramática que aborda un tema muy recurrente en esta parte del mundo: la migración. La historia trata sobre un joven que se fue de Uruguay a los Estado Unidos para iniciar una nueva vida, pero regresa porque extraña su patria y desea embarcarse en algunos proyectos. Al volver se encuentra con su madre, divorciada y hastiada de la rutina de Uruguay y que quiere, por el contrario, irse para allá. Se trata de una puesta en escena de trama y argumento sencillo, pero realizada con mucho nervio por parte de sus actores.

Varela acierta en los dos niveles que configuran su montaje: la seriedad con la que las personas deciden abandonar su país de origen en busca de un futuro prometedor y su posterior decepción; así como la tierna relación entre una madre y su hijo, no carente de momentos dramáticos. La señora Alicia (interpretada brillantemente por la primera actriz uruguaya Nidia Telles) representa aquel grupo de madres que están tan convencidas de las bondades de la tierra del Tío Sam, que están dispuestas a todo con tal de ver a sus hijos hablando inglés y casándose con alguna americana. Por otro lado, el choque generacional también genera conflictos con agradecidos toques de humor.

Con un único ambiente en el escenario (el comedor de Alicia), a lo largo de varios días, la acción transcurre sin tropiezos. La música escogida también aporta para crear atmósferas y reforzar los estados de ánimo de los personajes. Telles maneja muy bien la comedia y es muy convincente también en sus giros dramáticos, muy bien secundada por el actor Alejandro Martínez. Ambos se complementan con absoluta naturalidad en el escenario. El país de las maravillas, presentada en varios festivales con gran acogida de público y crítica,  cautiva por su sencilla propuesta y es particularmente emotiva para contar esta historia sobre una problemática tan latinoamericana y de tanta vigencia en la actualidad.

Sergio Velarde
16 de febrero de 2015 

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