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sábado, 4 de enero de 2014

Entrevista: TITO VEGA

"La naturalidad al actuar te acerca al personaje"

Egresado del Conservatorio de Formación Actoral del Británico, con estudios en Bola Roja y Ketó, Tito Vega sorprendió a propios y extraños con una gran actuación en la comedia La Cena de los Idiotas, la que le reportó reconocimiento por parte del público y de la crítica, así como el premio al Mejor Actor de Comedia del 2013 por la encuesta de El Oficio Crítico. Inicialmente iba a ser el personaje de médico (un papel menor en la obra), pero la ausencia de último momento del protagonista, hizo que Nicolás Fantinato (director de la puesta) decidiera apostar por mí”, recuerda Tito. En ese momento yo tenía mucho trabajo, tenía viajes al interior del país y me negué; pero Nicolás me dijo que confiaba en mí, que sí podía hacerlo, así que finalmente acepté.

Antes del estreno, Tito tuvo mucho nerviosismo por este primer protagónico. Viajaba con mi libreto, no podía dormir por el compromiso asumido. Llegado el pre-estreno, los nervios me traicionaron y todo salió fatal. Afirma que todos se equivocaron en mayor o menor medida, el director se molestó y los gritó. Tito entró en crisis y pensó seriamente en dejarlo todo y volver a su trabajo como Gerente de Ventas en una constructora. Hablé con mi maestra de Bola Roja, Wendy Ramos, que me dijo que ella no es actriz de formación, pero que el claun le ayuda mucho; me dijo que jugara y me divirtiera. El esperado estreno de La Cena de los Idiotas fue un éxito y Tito se convirtió en la revelación del momento, ya que nadie lo conocía. "Fue una bonita experiencia, incluso nos fuimos de gira a Arequipa.

La actuación y el teatro

Creo que un actor es mejor mientras más natural y orgánico sea, afirma Tito. Siendo natural, te acercas al personaje; estoy en contra de la sobreactuación, me parece fatal. Como actor soy muy pegado a la letra y no me agrada la morcilla. Por otra parte, él espera que un director de teatro sea aquel que te deja ser en el escenario, que te deja proponer; algunos directores me dicen incluso cómo y cuándo me debo parar, y cuando les comento que no lo siento orgánico, me dicen que lo haga porque así se ve bien. Entiendo que una obra de teatro es finalmente un producto, pero no me están dejando ser.

Viajar a México para actuar en la obra La ciudad y los perros, una adaptación de la novela de Mario Vargas Llosa y dirigida por Edgar Saba, fue uno de los puntos más altos en la carrera de Tito en el 2013. Edgar Saba fue a verme en una comedia que hice en Teatro Nadal y le gustó mi trabajo, recuerda Tito. A los 15 días me llamó a su oficina y me dijo que quería que integrara el elenco de su obra, en reemplazo de Ricardo Velásquez. Fue una oportunidad alucinante, entrar a una obra con el elenco ya establecido fue una gran presión para mí, yo me sentía recontrajuzgado. Ricardo Blume y el mismo Vargas Llosa, que vieron el montaje en México, le dieron muy buenas críticas a Tito.

Leonardo Torres Vilar, maestro de Tito en el Conservatorio, le dijo que tenía un don especial para la comedia. En un principio me ofendí”, dice Tito. Yo no estoy aquí estudiando para acabar como actor en un programa cómico. Luego entendí que funcionaba como actor de comedia, pero eso sí, reconozco que debo esforzarme mucho para interpretar personajes dramáticos. Para este año Tito tiene planeado volver con la comedia que le ha dado tantas satisfacciones, La Cena de los Idiotas, para junio de este año. Y mientras espera el llamado para otras producciones, se mantiene ocupado con eventos y animaciones particulares, especialmente con su personaje claun, el Dr. Bora-Bora. Me lo solicitan mucho y me ha ayudado a sobrevivir cuando abandoné mi carrera. Muchos se sorprendieron cuando dejé mi trabajo, pues lo tenía todo. Sin embargo, de nada valía si no hacía lo que realmente me apasiona, concluye.

Sergio Velarde
04 de enero de 2014

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