Historias vigentes y nunca olvidadas
Existe un tipo de obras recurrentes en las muestras de teatro, aquellas que son utilizadas con frecuencia en talleres como meros ejercicios para entrenamiento actoral (algunas de ellas escritas exclusivamente para dicho fin). Uno de estos textos es Historias para ser contadas del dramaturgo argentino Osvaldo Dragún, que ha sido representada innumerables veces a lo largo de los años y que significa actualmente un gran reto para el joven director Jorge Medina Moretti y el colectivo Cuando la luna se caiga, pues debían escapar de la inevitable etiqueta de ser una “muestra” y convertirla en un montaje profesional. Luego de apreciar el montaje, celebramos un balance afortunadamente positivo, que consigue con creces insuflarle nuevos aires a estas cuatro historias que critican, justamente, la crítica relación hombre-sociedad.
Armados únicamente con un par de maletas y unos cuantos cubos, cuatro actores de colorido vestuario se lanzan al escenario a teatralizar cuatro cuadros, en los que el autor argentino expone con maestría lo abrumadora que resulta nuestra sociedad, tan egoísta y agobiante, y su nefasta influencia entre aquellos que la conforman. En “Historia del mono que se convirtió en hombre”, asistimos a la (des)humanización de un par de primates, que de manera hilarante se transforman en especímenes humanoides muy reconocibles; en “Historia de un flemón, una mujer y dos hombres” somos testigos del trágico final de un trabajador de la calle que se ve obligado a laborar pese a un espantoso dolor de muelas; en “Historia de cómo nuestro amigo Panchito González se sintió responsable por la epidemia de peste bubónica en África del Sur”, la carga familiar obliga a un hombre a importar de manera inescrupulosa carne de rata al África del Sur ocasionando un brote epidémico; y en “Historia del hombre que se convirtió en perro”, la falta de oportunidades laborales y la necesidad de sobrevivir denigra a un hombre al grado de tener que suplantar a un perro por un mísero sueldo trastornando su salud mental.
Excelente puesta en escena, muy fresca y vital, que no sólo respeta el concepto base del autor, si no que agrega algunos toques de modernidad, como la musicalización de algunas líneas, con agradecida voz en vivo. Otro acierto es el carismático elenco, que sostiene el ritmo de la obra con mucha energía y vitalidad: los actores Dante Del Águila, Julio Navarro, Sergio García – Blásquez y Olenka Castro (en ese orden), demuestran gran destreza vocal y gestual para interpretar sus múltiples personajes. Historias para ser contadas de Osvaldo Dragún, en esta nueva reposición a cargo de Jorge Medina Moretti en el Centro Cultural CAFAE de San Isidro, supera las expectativas, consolidándose como un espectáculo ameno, intenso y completo.
Sergio Velarde
03 de julio de 2011
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