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sábado, 7 de junio de 2008

Crítica: EL RETRATO DE OSCAR WILDE

Las mil frases de Oscar Wilde  

Oscar Wilde nació en Dublin en 1854, estudió en la universidad de esa ciudad y en la de Oxford, en donde comenzó a ser conocido por su inteligencia e ingenio. Vivió en Londres y Paris, en donde su incisivo sentido del humor y capacidad de expresión le llevó a escribir diversas obras, entre ellas poemas, obras dramáticas, novelas, ensayos e incluso crítica literaria, dando muestra de una extraordinaria calidad y capacidad creativa. En 1891 publicó su novela más famosa: "El retrato de Dorian Grey", celebrada por toda la aristocracia inglesa, convirtiéndose en un modelo a seguir por su ingenio y elegancia. Mas tarde escribiría varias comedias entre ellas "La importancia de llamarse Ernesto" (1895), en donde refleja acertadamente la aristocracia de la época. En ese mismo año es acusado de homosexualidad, debiendo cumplir dos años de trabajos forzados. En 1900, en medio de la más profunda miseria, muere en París.

La vida de este singular personaje es abordado con mucho respeto por el prolífico dramaturgo y director nacional Juan Rivera Saavedra en el unipersonal "El retrato de Oscar Wilde". Todos los personajes que aparecen en escena, entre ellos el mismísimo Wilde y el estricto fiscal que lo condena a prisión, sirven de excusa para presentarnos el ingenio de uno de los escritores más mordaces e implacables de la literatura europea. Andrógino, controvertido y polémico, Wilde suelta algunas de sus frases célebres: "Perdona siempre a tu enemigo. No hay nada que le enfurezca más." ó "Si usted quiere saber lo que una mujer dice realmente, mírela, no la escuche."

La interpretación de Mary Oscátegui es impecable, haciendo creíble todos los personajes que aparecen en la obra, sin cambio de vestuario o intermedio, que haría avergonzar a aquellos actorcillos de "JRS en monólogos". Un trabajo limpio, cuidado y muy digno. A destacar un momento notable: Wilde se dirige al imaginario interlocutor diciendo: "No voy a dejar de hablarle sólo porque no me esté escuchando. Me gusta escucharme a mí mismo. Es uno de mis mayores placeres. A menudo mantengo largas conversaciones conmigo mismo, y soy tan inteligente que a veces no entiendo ni una palabra de lo que digo." De visión imprescindible.

Sergio Velarde
19 de setiembre del 2004

"El retrato de Oscar Wilde" se presenta en el Teatro Larco de jueves a domingo a las 8:00 pm.

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