Páginas

viernes, 26 de julio de 2024

Crítica: LA REPÚBLICA ANIMAL


Una historia atemporal 

BUTACA Arte y Comunicación, junto a Bravo Productora, han estrenado la temporada de La República Animal, basada en la novela satírica Animal Farm, del escritor británico George Orwell, cuya trama gira alrededor de un grupo de animales que deciden rebelarse en contra de los humanos que dirigen la granja en la que viven, componiendo un nuevo sistema de gobierno que en principio los beneficiaría a todos por igual, pero que termina siendo una tiranía que destruye los ideales y la convivencia entre ellos. Es así que la historia se posiciona en el plano político, constituyendo una crítica abierta en contra de los sistemas corruptos y la crudeza de la condición humana. 

La versión escrita y dirigida por Martín Velasquéz Marvelat sitúa la fábula de Orwell en una recóndita chacra de la sierra peruana, donde los animales se rebelan en contra del maltrato y explotación que reciben de los seres humanos. Al lograr su cometido, instauran un nuevo sistema que tiene como pilares la justicia, dignidad e igualdad, el cual se ve desbaratado por la ambición y los intereses de algunos miembros de la chacra. Con clarísimas alusiones a nuestro día a día como peruanos, Marvelat nos confronta con una desoladora realidad social y política, que parece no tener cuando acabar.

Sobre la puesta en escena, los coloridos vestuarios y las máscaras a la mitad del rostro, de entrada, nos transportan al universo de la obra, complementándose con los elementos escénicos funcionales, el juego de luces y las canciones interpretadas por los personajes. El escenario del Teatro Ricardo Roca Rey de la Asociación de Artistas Aficionados (AAA) alberga al nutrido elenco, conformado por Briscila Degregori, Juan Carlos Díaz, Miguel Agurto, Luis Cárdenas-Natteri, Alejandra Reyes, David Huamán, Alexandra Garcés, Omar Velásquez, Cynthia Bravo, Daniel Suárez Lezama, Paola Chacaltana y Edgar Linares, quienes realizan logradas construcciones, siendo evidente el trabajo corporal y vocal sostenido a lo largo de puesta, incluso en los cambios de personajes entre humanos y animales. 

La República Animal es una propuesta intensa y pertinente, sobre todo, en esta coyuntura de celebraciones patrias, pues desnuda las miserias de una nación todavía fragmentada por la violencia, el olvido y la corrupción. Tan mordaz como estremecedora, esta historia nos confronta con situaciones que se han normalizado en nuestro país. Queda mucho por reflexionar; sin embargo, desde la tribuna artística es importante visibilizar estos temas, quizá, irremediablemente atemporales para gran parte de las naciones en el mundo. 

Maria Cristina Mory Cárdenas

26 de julio de 2024

No hay comentarios:

Publicar un comentario