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martes, 20 de febrero de 2024

Crítica: PISO 1 SEXTA TEMPORADA


Horario Noche

Se estrenó la sexta temporada de Piso 1 Teatro, con cuatro propuestas breves en el horario noche, de jueves a sábado a partir de las 8:00 pm (Jr. Leoncio Prado 150, Miraflores).

Como primera entrega: La princesa Beach & Gowser, escrita por Jorge Pecho y dirigida por Johan Escalante, quien también forma parte del elenco junto a Ekaterina Konysheva. Estrenada en la época de pandemia bajo el formato virtual con el nombre de Game over, la historia nos traslada al universo de los videojuegos, específicamente el juego de Mario Bros, revelándose el amor clandestino entre Gowser y Beach, quien supuestamente fue secuestrada por él, mientras Hario la busca incansablemente. Sin duda, la hilarante trama, que aborda temas como la paternidad, el compromiso y los vínculos amorosos desde el humor negro, se sostiene con precisión y complicidad por los actores, que dotan de características muy específicas a los personajes tanto a nivel físico (juego corporal, uso del espacio) como psicológico (miedo, seducción, enojo, tristeza, etc.). Otro detalle interesante es la escenografía, acondicionada con el juego de luces, los vestuarios y algunos juguetes creativos que aportan a la convención de la propuesta, que nos revela a personajes ficticios dotados de emociones, los cuales bien podrían reflejarse en la vida real.   

Luego, en Una historia ordinaria de Rodolfo Esquivel, bajo la dirección de Rick Zamudio, el franco diálogo entre los amigos Miguel (Gian Paul Miranda) y Camila (Jazmín Labrin), quienes en la banca de un parque rememoran los momentos de juventud y anécdotas que un día los llevaron a estar juntos. Sin embargo, Camila intentará revivir los sentimientos, antes de un importante evento en la vida de Miguel. Con una escenografía sencilla, que revela la atmósfera de un parque, así como los vestuarios, esta ingeniosa narrativa que esconde un giro inesperado nos trae esta sentida conversación, bien interpretada por Miranda y Labrin, que denotan sincronía y solidez en sus personajes, llevando al espectador a inevitables reflexiones sobre el paso del tiempo, la nostalgia y la responsabilidad de nuestras decisiones individuales. 

Indudablemente, La visita del Presidente, escrita por Marvelat, quien también actúa junto a Abel Enríquez, bajo la dirección de Juan Pablo Bustamante, es una intensa puesta que nos presenta a un Perú en el 2041, donde un cantautor preso, por tener ideas contrarias al gobierno de turno, recibe la visita del Presidente de la República, quien tiene una propuesta inquietante que hacer. Potente a nivel visual e interpretativo, esta historia que podría revelarnos un espantoso futuro político (como si el presente no bastara) en el que todo puede pasar; la contraposición de los personajes, secundada por el juego de luces y la música, mantienen la atención del público que apuesta en su mente quién ganará este duelo. Una narrativa punzante, que devela la unión del arte y la política en su extremo más cruel, bien ejecutadas por Velásquez y Enríquez, en la lucha entre el opresor y el oprimido. 

Por último, En la oscuridad de Federico Abrill, dirigida por Mario Gaviria, nos trae una historia de misterio, en la cual una pareja interpretada por Santiago Torres (Alejandro) y Claudia Trucíos (Alma), acaba de mudarse a su nueva casa; entonces, Alma recuerda las advertencias sobre un espíritu que ronda el lugar. Respecto a la escenografía, la sala está acondicionada con cajas y objetos que recrean una mudanza; por otro lado, los actores entran en la convención de la trama correctamente, manteniendo un juego que no nos permite saber con facilidad quién es el espíritu. Sin embargo, considero que algunas pausas y silencios, que debieron aportar al suspenso que la historia requiere, prolongaron y afectaron el ritmo. Quizá, otros efectos adicionales, además del juego con la luz podrían enriquecer esta entretenida puesta.

Maria Cristina Mory Cárdenas

20 de febrero de 2024

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