Cómo el proceso físico va íntimamente unido al proceso psíquico
Al morir Aquiles, víctima de la flecha lanzada por Paris y
guiada por Apolo, fue el propio Ajex el que, junto a Ulises, recogió su cuerpo
y sus armas del campo de batalla. Como era costumbre, tras el funeral, ambos
héroes convocaron una asamblea de jefes para reclamar como recompensa la
preciada armadura de Aquiles, la cual había sido forjada personalmente por el
dios Hefesto. Las armas, finalmente, son adjudicadas a Ulises; Ajax se creía
merecedor de tal premio y se sintió deshonrado por sus compañeros de armas.
Ajax, con todo el odio y rencor de su alma, entró en una locura descontrolada y
en su delirio, trama matar a sus propios compañeros de batalla y a Ulises; sin
embargo, gracias a la intervención de Atenea, Ajax confunde un rebaño de ovejas
con sus compañeros y mata a todos los animales. Cuando Ajax despertó de su
locura, vio que había deshonrado su espada de guerrero con sangre de animales y
decidió quitarse la vida antes que vivir en la vergüenza y la indignidad de un
guerrero de su linaje.
Esta historia mitológica es la premisa para la creación de la
puesta en escena de teatro físico Proyecto
Áyax, así mismo, vemos como el rencor, la ira, la desesperanza, puede
llevar en este caso a nueve jóvenes actores (Leo Barrantes, Olga Kozitskaya,
Camilo Negrón, Sofia Nuñez, Paloma Scargglioni, Silvana Oblitas, Karen Vivero y
Sebastian Zúñiga) a expresar a través de sus cuerpos, su contexto y sus
ciencias cómo ellos vivenciaron sus propias guerras internas, porque hay un
Ajax en cada uno y eso se muestra muy bien en la puesta en escena. Esa ira
desatada en un momento de nuestras vidas, que ante algo que sentimos como
injusto, se presenta de diferentes maneras.
La dirección, que corre a cargo de Renzo García, es acertada y
nos acerca a lo que el rencor es: algo descontrolado, sin forma, sin dirección,
y así lo representa en la escenografía, con papeles rasgados por todas las
paredes, como algo que no termina de ser o con mucho caos, y todo el trabajo
sobre todo el físico recae en los actores, con todos a destacar, ya que entregan
mucha fuerza y seguridad en la puesta en escena y también lo vuelve algo
personal, ya que son sus testimonios en sus diferentes contextos como la
familia, la escuela, los amigos, los amores, etc., todo esto en una atmósfera
que incluye lo social y político de nuestro país también, Recomendable.
Manuel Trujillo
24 de enero de 2024
Primero que nada, gracias por los comentarios tan generosos.
ResponderEliminarSin embargo, debo señalar que el elenco también es integrado por Ana Aramburú, y que el trabajo físico de los actores fue dirigido por Daniela Hudtwalcker, en el rol de directora de movimiento. Asimismo, indicar que la dramaturgia estuvo a cargo de Miguel Ángel Vallejo