Feliz adaptación de clásico inmortal
Versionar un texto clásico para niños no debe ser una tarea
sencilla, pues siempre se corre el riesgo de desdibujar u omitir no solo la
belleza de la pieza original, sino también las genuinas intenciones de los
autores. Sin embargo, cuando este peligro es sorteado por el adaptador con
habilidad, los resultados son altamente disfrutables. Tal es el caso de esta
sorprendente versión familiar del clásico de Pedro Calderón de la Barca, La
vida es sueño, gracias a la experimentada pluma de Els Vandell y la creativa
dirección de Fito Valles, estrenada en el Teatro La Plaza. En ella, los enormes
temas que aborda Calderón de la Barca, como lo son el destino y la libertad del
individuo, son respetados y traducidos a escena de una manera práctica,
sencilla y amena.
La historia ya es conocida: el joven Segismundo (un
conmovedor Johan Escalante) es desterrado a una solitaria torre por su padre,
el rey Basilio (un convincente Gustavo Mayer), pues el oráculo le manifestó que
el futuro príncipe se pondría en su contra al crecer. Hasta ese lugar llegan
Rosaura (una magnífica Carolina Cano) y Clarín (un desternillante Diego Pérez),
quienes buscarán su liberación. Dos personajes adicionales destacan nítidamente
en esta nueva versión: la inclusión de Fabian Alva como un pequeño narrador y
la personificación escénica de Marco Flozu como el caballo de Clarín; ambos
suman a la fluidez y dinamismo de las escenas, sin que la puesta pierde la
brújula en ningún momento.
A las inspiradas dramaturgia y dirección del presente
montaje, habría que destacar además la muy sencilla y funcional propuesta
escenográfica, compuesta de varios bloques movibles confeccionados de material
reciclable, al igual que los vestuarios. Buen trabajo del elenco en general,
mencionando también el carisma de Mayra Najar, la energía de Joaquín Escobar y
el oficio del experimentado Ramón García. La vida es sueño, en su traducción
sobre la escena para el público familiar, es un muy recomendable y entretenido
espectáculo que acerca de manera acertada la maestría de los clásicos a los
espectadores más pequeños.
Sergio Velarde
25 de junio de 2023
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