El 2 de abril de 1975 se estrenó en el Comedy Theater de
Londres la versión teatral de El exorcista,
la obra literaria de William Peter Blatty y famosa película de los años setenta.
La actriz que interpretaría a Regan, la protagonista, fue Mary Ure, quien era
para entonces una veterana actriz de 42 años. La noche del estreno fue un
rotundo éxito. La caracterización de Ure y su realista actuación impresionó
enormemente al público. La mañana siguiente del estreno Peter Coe, director de
la obra, acudió al hotel donde se hospedaba la mujer para mostrarle las
elogiosas críticas de los periódicos y se encontró con una imagen terrorífica:
Mary Ure se encontraba muerta sobre la cama, con los brazos en cruz, cortes y
rasguños por todo el cuerpo y restos de vómito por todas partes. (1) Confieso
que a los temas de misterio y lo paranormal les tengo particular respeto y
cuidado. En primer lugar, quiero felicitar a Dramarte Producciones por tocar un
tema raramente visto en el teatro peruano: el terror. En específico, quiero
resaltar que Pol se realizó con
mucha seriedad
Lamentablemente, no puedo particularizar las actuaciones,
pues en la nota de prensa no se indica claramente cuáles actores se presentaron.
Como crítica constructiva quisiera solicitar una mayor claridad en el material
promocional, pues la agrupación teatral tiene mucho potencial y futuro
artístico. En ese sentido, la actuación más resaltante fue definitivamente la
del actor que hizo del protagonista Pol. La escena más potente y cruda fue la de
la violación, donde claramente el dramaturgo se inspiró en la película Irreversible (2002) de Gaspar Noé, un
clásico del cine independiente francés. Obviamente, se cuidó el pudor de la
actriz, pero los sonidos de llanto y desesperación fueron muy realistas e
impactantes. El actor que interpretó al enemigo de Pol dentro de orfanato llamó
la atención, pues pasó de ser un personaje neutro para representar la maldad
pura, principalmente por la mirada; la invocación que hizo en escena fue
demasiado realista y me atrevería a decir que impresionó al público, al cual
suelo mirar cuando intuyo que ha sucedido algo interesante en el escenario.
Siendo estricto, las actuaciones pudieron ser mejores y creo
que muchos de los jóvenes intérpretes se encuentran aún en proceso de formación
actoral; sin embargo, me inclino por defender este montaje. En primer lugar, lo
importante del teatro es tener un sentido de realidad y mantener una relación
con el público. Pol, de lejos,
impresionó y en ciertos momentos, hasta provocó terror en el público. El
público tiene derecho a ver algo que lo emocione. Y en segundo lugar, ¿de qué
sirve presentar algo con una cierta técnica vocal o movimientos que siguen
reglas de teatro físico, si lo que se presenta o es muy abstracto o no se
cuenta ninguna historia interesante? A los actores les faltaba organicidad, es
decir, que el cuerpo también “hable” la acción que se está realizando; no
obstante, la historia era tan potente y original que ese detalle pasó
desapercibido.
Quiero felicitar a Dramarte Producciones y al dramaturgo y director
Jerick Tello por presentar una obra con mucho potencial. Éxitos.
Enrique Pacheco
18 de marzo de 2023
(1) Programa Cuarto Milenio. Autopsia a El Exorcista. Programa del periodista de misterio Iker
Jiménez. https://www.youtube.com/watch?v=phPvbmHzVxs
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