Páginas

domingo, 2 de octubre de 2022

Crítica: NUESTRA SEÑORA DE LAS NUBES


Arístides para nuevas generaciones

Nada mejor que uno de los textos más emblemáticos del estimado director y dramaturgo argentino Arístides Vargas para servir como exploración escénica de una promoción recién egresada de intérpretes. Es así que en la nueva temporada presencial de Nuestra Señora de las Nubes puede verse los resultados de los tres años de formación actoral de los alumnos del Club de Teatro de Lima. Con un inspirado texto que habla del exilio desde un punto de vista real-maravilloso, los nóveles actores aprovechan acertadamente sus líneas y sus acciones para introducirnos en una distópica nación y conseguir así un resultado sólido y entretenido.

Dirigidos con buen pulso por el profesor Josefo Palomino, la propuesta elegida (darle protagonismo a cada uno de sus alumnos en una pieza originalmente escrita para dos actores) logra un ritmo parejo y todas las secuencias en las que aparecen los singulares habitantes de aquel sugerente país llamado Nuestra Señora de las Nubes funcionan adecuadamente, sin mayores tropiezos. Además, la estética de la puesta, con telas blancas colgando en el escenario circular por encima de los intérpretes ataviados con un peculiar vestuario, crea una atmósfera pertinente para las reflexiones de Arístides, en clave de humor, acerca de las imperfecciones y las esperanzas del ser humano.

Muy buen trabajo del elenco, integrado por María Paula Oviedo, Ángel Coila, Alfredo Motta, Victoria Cortez, Iker Rayme, Lidia Navarro, Marcelo Kajatt, Américo Saavedra, Andrés León, Norbil Flores y por el actor invitado Santiago Giraldo. Acaso el mayor mérito de esta nueva apuesta escénica de Palomino sea el de haberle conseguido una personalidad propia, construida sobre el respeto hacia el material original. La magia de Nuestra Señora de las Nubes sigue vigente con esta temporada realizada por una nueva generación de artistas, así como la trascendencia del genial Arístides y su oportuno deseo de un mundo sin fronteras.

Sergio Velarde

2 de setiembre de 2022

No hay comentarios:

Publicar un comentario