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viernes, 30 de julio de 2021

Crítica: BICENTENARIO


El drama de los doscientos años

Homónima del espectáculo que presentó la ENSAD, Bicentenario es una puesta virtual diametralmente opuesta, tanto en forma como en contenido. Escrita por Juan Carlos Delgado, con la dirección de Renato Piaggio, la obra entera es una videollamada familiar entre madre, padre, abuelo y nieto, durante las celebraciones por Fiestas Patrias. Sin embargo, Delgado nos muestra una familia disfuncional (y real), alejada de cualquier tipo de romanticismo tradicional: Raquel (Ebelin Ortiz) vive en el extranjero y está separada de su esposo Alberto (Carlos Solano), quien viene recuperándose del Covid-19; los acompañan el hijo de ambos, Dani (Brando Gallesi), el cual tiene una importante noticia que comunicarles, y el abuelo Clemente (Carlos Victoria), un militar retirado. Las decisiones que tomaron y toman estos personajes revelan muchos caminos que nos falta avanzar como país y que esperemos la realidad sea distinta en el tricentenario.

El autor aborda en la trama varias problemáticas muy actuales y que además, venimos arrastrando desde hace décadas, en mayor o menor medida. La madre migrante que huye en busca de nuevas oportunidades ante la crisis económica, mientras que el padre muestra atisbos de machismo al descubrir que su expareja busca reconstruir su vida. Por su parte, el hijo adolescente incomprendido, que no ha vivido la cruda realidad de los últimos años, se enfrenta a la guardia vieja, representada en un abuelo al que le cuesta comprender cómo el tiempo avanza y la “normalidad” cambia. Acercándose el final de la transmisión, resulta no ser la revelación de Dani el disparador del caos, sino aquella violencia y terror latente que ha manchado durante tanto tiempo nuestra historia y que hoy en día, está más presente que nunca.

Piaggio consigue muy buenas interpretaciones del elenco: Ortiz y Solano convencen en su tirante relación, ahora solo como padres, defendiendo a su manera sus respectivos puntos de vista. No obstante, quienes destacan nítidamente son el experimentado Victoria, con su nervio característico, y un sorprendente Gallesi, quien saca adelante su personaje con mucho aplomo sin caer en estereotipos ni sobreactuación. Bicentario, que se presentó con la colaboración de Butaca C Producciones y Kapchiy Asociación Cultural, es una excelente muestra de cómo llegamos como peruanos a estas celebraciones y de cuánto nos falta por aprender. Se anuncia ya la puesta de Bicentenario presencial, lo cual es una excelente noticia, pues se trata de una historia que ofrece entretenimiento y reflexión por igual.

Sergio Velarde

30 de julio de 2021

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