Páginas

martes, 10 de noviembre de 2020

Crítica: LA TEORÍA DEL TODO TODO


Cosas de la vida

El Grito, colectivo teatral, reestrenó la experiencia artística visual denominada Nosotres, traspasando el algoritmo, bajo la dirección general de Ray Alvarez. Dicha propuesta, además de ofrecer distintas obras, se complementó con algunos conversatorios e intervenciones artísticas a través de las redes sociales.

Una de las fechas programadas nos presentó a través de la plataforma Joinnus: La teoría del todo todo, obra corta del dramaturgo barcelonés Marc Egea, dirigida también por Alvarez e interpretada por Magaly Libertad (Violeta) y Vielka Brigith (Olga). Respecto a la trama, el autor nos revela una conversación entre una profesora de física cuántica y la mujer que limpia y reorganiza todos los días el despacho que la académica comparte con el profesor de física relativista. El conflicto se dispara cuando Violeta, la mujer de limpieza, encara a Olga, la profesora de física, acerca de las diferencias que tiene con su colega, tratando incluso de propiciar un encuentro entre ambos, el cual finalmente se da cuando Violeta le deja un recado al profesor escrito en la pizarra en nombre de Olga, citándolo en un restaurante.    

Los puntos fuertes de esta breve comedia, sin duda, radican no solo en la coherencia y creatividad de la narrativa, sino también en las correctas interpretaciones de las actrices. Por su parte, la decisión de presentar a cada personaje en planos separados, dando la impresión que estaban frente a frente, funcionó y aportó dinamismo a la propuesta.

La teoría del todo todo fue una divertida experiencia que combinó las teorías de la física con las cosas que pasan en cotidianidad, mostrándonos que un pequeño ‘desequilibrio’ podría cambiar el curso de la vida.

Maria Cristina Mory Cárdenas

10 de noviembre de 2020

1 comentario: