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viernes, 2 de noviembre de 2018

Entrevistas: ALBERTO ISOLA, SOFÍA ROCHA y SEBASTIÁN RAMOS


PRE ESTRENO DE LA OBRA “PEQUEÑOS HÉROES”

A propósito del reciente estreno de la obra Pequeños Héroes, última entrega de la TRILOGÍA (de Alfonso Santistevan) en el Centro Cultural de la Pontifica Universidad Católica, Oficio Crítico conversó con el director Alberto Ísola y con los actores Sofía Rocha y Sebastián Ramos, quienes nos contaron acerca de su experiencia en esta puesta.

¿Cómo ha sido dirigir Pequeños Héroes en compañía de Alfonso Santistevan?
A.I.: Yo creo que de las tres obras, esta es la más dura, sin lugar a dudas, y ahora más. Creo que en su momento lo fue. Yo recuerdo haberla visto en el 87 en lo que hoy es el MALI (Museo de Arte de Lima) y era muy difícil porque a veces había apagones, coches bombas; creo que hoy la obra tiene una mirada distinta. Básicamente mi trabajo ha sido acompañar a los actores y a Alfonso, cerciorándome de algo que es muy importante: las pesadillas tienen que ser muy concretas ¿no? A veces, cuando hacemos cosas oníricas en el teatro nos vamos un poco, entonces yo sentado en la butaca he insistido mucho en que todo fuera muy claro, muy concreto, muy preciso, e inclusive la famosa escena del disparo, que en el texto queda como una cosa ambigua. En un momento dijimos que no, que se tiene que ver que es él.

He contribuido (en la dirección), sobre todo con el trabajo musical, el trabajo de sonido, que es algo que yo he hecho, y las luces. Básicamente, en las tres obras no solo entre Alfonso y yo, que además tenemos una enorme amistad, en general ha sido un trabajo de colaboración muy importante, creo que en las tres obras, las tres generaciones (porque somos tres generaciones en cada obra), hemos traído cosas. Por ejemplo, ha sido muy importante tener a los actores jóvenes, porque es otra mirada, y son chicos que además no vivieron esa época, entonces, eso también es útil.

La obra nuevamente nos sitúa en un contexto difícil (el conflicto interno y el terrorismo), hoy tenemos la oportunidad de verla desde una perspectiva distinta; sin embargo, la realidad actual no es menos complicada. ¿Cuál es tu opinión?
A.I: Claro, esta obra se escribió antes de que la cosa se pusiera peor. Yo he preferido y he pensado con Alfonso que era importante dejar eso ahí y que el público mismo escuchara y sintiera ¿no? Porque creo que todavía faltan muchos años para que tengamos una idea más clara de todo lo que pasó durante todo el siglo, porque en realidad la obra, creo que ambiciosamente (en el buen sentido de la palabra) mira a todo lo que pasó en un siglo y encuentra cosas en común y diferencias. Nosotros hemos preferido dejar eso ahí, como una especie de testimonio y que el público lo vea. La mirada que ahora se puede tener sobre Sendero Luminoso y que se va a tener de aquí a algunos años, creo que también va a hacer que esta obra se enriquezca de alguna manera.

La obra habla nuevamente, como las otras dos, de fracasos. Yo siempre le decía a Alfonso que esta es la ‘Trilogía del fracaso’, pero creo que, como en las otras dos, el fracaso es asumido como un incentivo para la conciencia y para el cambio, y eso me parece muy importante. Además, particularmente, no me gusta hacer cosas que le dejen al público una sensación de futilidad. No me interesa eso, así como no me gustan los finales felices. Me gustan cuando los veo en el cine (risas), pero no me gustan los finales felices tontos: me gustan las obras que de repente te dejan un malestar, pero que ese malestar te ayuda a pensar en cómo salir de eso. Y en ese sentido, la obra es una pesadilla a varios niveles, para que cuando te despiertes hagas lo que normalmente tienes que hacer cuando tienes una pesadilla, que es pensar qué pasó.

Por su parte, la destacada actriz Sofía Rocha nos comentó que ha descubierto “a través de los ensayos que la obra tiene que ver un poco con el país en que vivimos y cómo se ha construido sobre peleas y los huesos de otras personas; a pesar que, muchos queremos un Perú mejor, es casi imposible o se hace casi imposible, a través de los años poder mejorar, y a mí me suena mucho a lo que está pasando ahorita y eso me da pena, pero esta es la forma de llamar la atención”. Acerca de las características de su personaje (una mujer idealista), refirió que al contrario del personaje, “soy una descreída, una pesimista, pero el pesimista siempre tiene un mínimo de esperanza ¿no? Pero la esperanza, es un poco inquietante, porque siempre te mantiene esperando algo bueno y a veces no sucede, así que yo prefiero ser pesimista, entonces, si llega algo bueno me alegro más”.

En cuanto al proceso, Sofía manifestó que “nunca tengo procesos fáciles, creo que este trabajo es muy complicado, tiene las dificultades que tiene cualquier trabajo que merezca cierta excelencia o que tenga el deber de mostrarse frente al público y lo siento alejado de mí (al personaje). Pero yo enseño también teatro, no sé qué trato de hacer (enseñando), todavía estoy tratando de descubrirlo, pero me voy haciendo a través de los años de hijos teatrales que me nutren a mí y tengo la esperanza que ellos me recuerden, y recuerden algo bonito. El personaje, es una mujer de un estrato social alto, su padre tiene mucho dinero, pero, ella elige otra forma de vivir y eso es algo muy encomiable. En mi caso, yo trato simplemente de sobrevivir y de disfrutar la vida, por ahí creo que se diferencia un poco”, concluyó.

A continuación, el joven actor Sebastián Ramos, nos comentó respecto a su experiencia en la puesta. “Ha sido un reto, un privilegio, un regalo también de parte de mis dos maestros Alfonso (Santistevan) y Alberto (Isola), tanto a Alberick (García) como a Sofía (Rocha) los admiro muchísimo y creo que lo más importante para mí ha sido que me he sentido acogido muy rápidamente. He sentido que me han abrazado, que no ha habido distancias entre nosotros, nos hemos permitido jugar en escena, proponer sentía que tenía todo el respaldo de ellos para proponer. Creo que eso es muy importante, porque a veces, quienes recién estamos empezando tenemos temor de hacerlo, y ellos han sido maravillosos, ha sido una tremenda experiencia”. Sobre su experiencia en los escenarios, refirió que “ya he estado en otras obras profesionales, pero en esta oportunidad tengo un papel un poco más grande. Estoy nervioso, pero es el salto, es el primer impulso para decir: Hola, también actúo, me llamo Sebastián, conózcanme”.

Acerca de la construcción de su personaje, Sebastián dijo que “ha sido primero, un proceso de conocimiento de la historia, en el colegio yo no aprendí nada de Sendero, no aprendí mucho del terrorismo, si es que lo mencionaron no lo recuerdo, tal vez no me interesó. Entonces, ha sido una oportunidad para mí, para empezar a revisar, a buscar información, ver videos, entender qué pasó, ver las capturas, qué significaron cada una de ellas, entonces ha sido un poco hurgar en la historia para aprender sobre Sendero, y darle un valor a la idea de este personaje, porque es un ser humano, más allá de que sea ‘senderista’ o no, tomó la decisión de ser senderista, entonces tengo que entender por qué para poder abordarlo, no podía decir simplemente: ‘Vamos a matar y se acabó’, tuvo una razón para decidir hacer esto y a partir de ahí es que empecé a trabajar, empecé a buscar y empecé a engancharme con el personaje".

El personaje de Sebastián, Rubén, es un niño que es abandonado muy tempranamente y que es acogido por una persona que no es su madre, pero a quien ve como su madre, a quien ama y sigue sus pasos, porque entiende que eso es lo correcto. “Pero descubre que no es lo que quiere”, continúa. “Porque no hay un cambio, no hay una transformación. Nnecesita cambiar y en su confusión, creo yo, él entiende que este paso hacia el senderismo significa erradicar el mal, transformar el país, porque quiere transformarlo, no solo para él sino también para su maestra. Así que es el amor en ese sentido, también es parte de su lucha, porque él cree que la gente necesita amor, más allá del discurso de atacar, atacar y transformar. Y el mal no es amor, no es un símil de eso, hay que erradicarlo sea como sea, no importa. En el fondo, estoy haciéndolo por amor; es un poco confuso, pero creo que es parte de su discurso”, finalizó.

Maria Cristina Mory Cárdenas
2 de noviembre de 2018

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