PRE ESTRENO DE LA
OBRA “PEQUEÑOS HÉROES”
A propósito del reciente estreno de la obra Pequeños Héroes, última entrega de la
TRILOGÍA (de Alfonso Santistevan) en el Centro Cultural de la Pontifica
Universidad Católica, Oficio Crítico
conversó con el director Alberto Ísola y con los actores Sofía Rocha y
Sebastián Ramos, quienes nos contaron acerca de su experiencia en esta puesta.
¿Cómo ha sido dirigir Pequeños
Héroes en compañía de Alfonso Santistevan?
A.I.: Yo creo que de las tres obras, esta es la más dura,
sin lugar a dudas, y ahora más. Creo que en su momento lo fue. Yo recuerdo
haberla visto en el 87 en lo que hoy es el MALI (Museo de Arte de Lima) y era
muy difícil porque a veces había apagones, coches bombas; creo que hoy la obra tiene
una mirada distinta. Básicamente mi trabajo ha sido acompañar a los actores y a
Alfonso, cerciorándome de algo que es muy importante: las pesadillas tienen que
ser muy concretas ¿no? A veces, cuando hacemos cosas oníricas en el teatro nos
vamos un poco, entonces yo sentado en la butaca he insistido mucho en que todo
fuera muy claro, muy concreto, muy preciso, e inclusive la famosa escena del
disparo, que en el texto queda como una cosa ambigua. En un momento dijimos que
no, que se tiene que ver que es él.
He contribuido (en la dirección), sobre todo con el trabajo
musical, el trabajo de sonido, que es algo que yo he hecho, y las luces. Básicamente,
en las tres obras no solo entre Alfonso y yo, que además tenemos una enorme
amistad, en general ha sido un trabajo de colaboración muy importante, creo que
en las tres obras, las tres generaciones (porque somos tres generaciones en
cada obra), hemos traído cosas. Por ejemplo, ha sido muy importante tener a los
actores jóvenes, porque es otra mirada, y son chicos que además no vivieron esa
época, entonces, eso también es útil.
La obra nuevamente nos sitúa en un contexto difícil (el
conflicto interno y el terrorismo), hoy tenemos la oportunidad de verla desde
una perspectiva distinta; sin embargo, la realidad actual no es menos
complicada. ¿Cuál es tu opinión?
A.I: Claro, esta obra se escribió antes de que la cosa se
pusiera peor. Yo he preferido y he pensado con Alfonso que era importante dejar
eso ahí y que el público mismo escuchara y sintiera ¿no? Porque creo que
todavía faltan muchos años para que tengamos una idea más clara de todo lo que
pasó durante todo el siglo, porque en realidad la obra, creo que ambiciosamente
(en el buen sentido de la palabra) mira a todo lo que pasó en un siglo y
encuentra cosas en común y diferencias. Nosotros hemos preferido dejar eso ahí,
como una especie de testimonio y que el público lo vea. La mirada que ahora se
puede tener sobre Sendero Luminoso y que se va a tener de aquí a algunos años, creo
que también va a hacer que esta obra se enriquezca de alguna manera.
La obra habla nuevamente, como las otras dos, de fracasos. Yo
siempre le decía a Alfonso que esta es la ‘Trilogía del fracaso’, pero creo
que, como en las otras dos, el fracaso es asumido como un incentivo para la
conciencia y para el cambio, y eso me parece muy importante. Además,
particularmente, no me gusta hacer cosas que le dejen al público una sensación de
futilidad. No me interesa eso, así como no me gustan los finales felices. Me
gustan cuando los veo en el cine (risas), pero no me gustan los finales felices
tontos: me gustan las obras que de repente te dejan un malestar, pero que ese
malestar te ayuda a pensar en cómo salir de eso. Y en ese sentido, la obra es
una pesadilla a varios niveles, para que cuando te despiertes hagas lo que
normalmente tienes que hacer cuando tienes una pesadilla, que es pensar qué
pasó.
Por su parte, la destacada actriz Sofía Rocha nos comentó
que ha descubierto “a través de los ensayos que la obra tiene que ver un poco
con el país en que vivimos y cómo se ha construido sobre peleas y los huesos de
otras personas; a pesar que, muchos queremos un Perú mejor, es casi imposible o
se hace casi imposible, a través de los años poder mejorar, y a mí me suena
mucho a lo que está pasando ahorita y eso me da pena, pero esta es la forma de
llamar la atención”. Acerca de las características de su personaje (una mujer
idealista), refirió que al contrario del personaje, “soy una descreída, una pesimista,
pero el pesimista siempre tiene un mínimo de esperanza ¿no? Pero la esperanza,
es un poco inquietante, porque siempre te mantiene esperando algo bueno y a
veces no sucede, así que yo prefiero ser pesimista, entonces, si llega algo
bueno me alegro más”.
En cuanto al proceso, Sofía manifestó que “nunca tengo
procesos fáciles, creo que este trabajo es muy complicado, tiene las
dificultades que tiene cualquier trabajo que merezca cierta excelencia o que
tenga el deber de mostrarse frente al público y lo siento alejado de mí (al
personaje). Pero yo enseño también teatro, no sé qué trato de hacer
(enseñando), todavía estoy tratando de descubrirlo, pero me voy haciendo a
través de los años de hijos teatrales que me nutren a mí y tengo la esperanza
que ellos me recuerden, y recuerden algo bonito. El personaje, es una mujer de
un estrato social alto, su padre tiene mucho dinero, pero, ella elige otra
forma de vivir y eso es algo muy encomiable. En mi caso, yo trato simplemente
de sobrevivir y de disfrutar la vida, por ahí creo que se diferencia un poco”, concluyó.
A continuación, el joven actor Sebastián Ramos, nos comentó
respecto a su experiencia en la puesta. “Ha sido un reto, un privilegio, un
regalo también de parte de mis dos maestros Alfonso (Santistevan) y Alberto (Isola),
tanto a Alberick (García) como a Sofía (Rocha) los admiro muchísimo y creo que
lo más importante para mí ha sido que me he sentido acogido muy rápidamente. He
sentido que me han abrazado, que no ha habido distancias entre nosotros, nos
hemos permitido jugar en escena, proponer sentía que tenía todo el respaldo de
ellos para proponer. Creo que eso es muy importante, porque a veces, quienes
recién estamos empezando tenemos temor de hacerlo, y ellos han sido
maravillosos, ha sido una tremenda experiencia”. Sobre su experiencia en los
escenarios, refirió que “ya he estado en otras obras profesionales, pero en
esta oportunidad tengo un papel un poco más grande. Estoy nervioso, pero es el
salto, es el primer impulso para decir: Hola, también actúo, me llamo
Sebastián, conózcanme”.
Acerca de la construcción de su personaje, Sebastián dijo
que “ha sido primero, un proceso de conocimiento de la historia, en el colegio
yo no aprendí nada de Sendero, no aprendí mucho del terrorismo, si es que lo
mencionaron no lo recuerdo, tal vez no me interesó. Entonces, ha sido una
oportunidad para mí, para empezar a revisar, a buscar información, ver videos,
entender qué pasó, ver las capturas, qué significaron cada una de ellas,
entonces ha sido un poco hurgar en la historia para aprender sobre Sendero, y
darle un valor a la idea de este personaje, porque es un ser humano, más allá
de que sea ‘senderista’ o no, tomó la decisión de ser senderista, entonces
tengo que entender por qué para poder abordarlo, no podía decir simplemente:
‘Vamos a matar y se acabó’, tuvo una razón para decidir hacer esto y a partir
de ahí es que empecé a trabajar, empecé a buscar y empecé a engancharme con el
personaje".
El personaje de Sebastián, Rubén, es un niño que es
abandonado muy tempranamente y que es acogido por una persona que no es su
madre, pero a quien ve como su madre, a quien ama y sigue sus pasos, porque
entiende que eso es lo correcto. “Pero descubre que no es lo que quiere”,
continúa. “Porque no hay un cambio, no hay una transformación. Nnecesita
cambiar y en su confusión, creo yo, él entiende que este paso hacia el
senderismo significa erradicar el mal, transformar el país, porque quiere
transformarlo, no solo para él sino también para su maestra. Así que es el amor
en ese sentido, también es parte de su lucha, porque él cree que la gente
necesita amor, más allá del discurso de atacar, atacar y transformar. Y el mal
no es amor, no es un símil de eso, hay que erradicarlo sea como sea, no
importa. En el fondo, estoy haciéndolo por amor; es un poco confuso, pero creo
que es parte de su discurso”, finalizó.
Maria Cristina Mory Cárdenas
2 de noviembre de 2018
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