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martes, 25 de septiembre de 2018

Crítica: FABULANTES


Fabulantes Andantes

El experimentado actor, dramaturgo y productor audiovisual Herbert Corimanya nos presentó su última creación dedicada al público infantil: Fabulantes. Corimanya encabeza la productora de contenidos Butaca, Arte y Comunicación, con la cual ha realizado varios proyectos escénicos. Fabulantes trató de una historia centrada en un mundo donde un grupo de animalitos viajan a través de varios lugares dejando enseñanzas éticas a sus espectadores. Fue una producción de gran realización técnica con diseñadores de vestuario, ilustración, fotografía y composición musical a cargo de la joven experta en el Theremin, Veronik. Las actuaciones estuvieron a cargo de Eduardo Ramos, Joel Soria, Priscila Arévalo, Martín Velásquez y Luis Cárdenas Natteri.

El equipo de Butaca inició la función con puntualidad. El público se mostró animado a entrar y estuvo compuesto principalmente por familias con niños pequeños. Fabulantes, como se mencionó líneas arriba, fue una serie de historias donde los actores interpretan variados personajes en la misma obra. No se trató de una historia lineal, que hizo reflexionar sobre qué es el teatro y si este necesariamente debe presentarse en un formato de historia testimonial.

En Fabulantes, pareciera que las diferentes historias fueran presentadas con una rapidez capaz de confundir a un espectador mayor, pero en aquella oportunidad, los niños, su público objetivo, no lo estuvo. Todo lo contrario, ellos estuvieron totalmente entretenidos y emocionados por el espectáculo, lleno de música, historias, mímicas y situaciones cómicas. La constante participación del público los motivaba y les mantenía concentrados. El relato no se detuvo y pareciera que las historias no tuvieran que ver una con la otra.

Finalmente, habría que reconocer el gran trabajo de Gladis Castillo en la elaboración de los coloridos vestuarios y de gran calidad, así como la musicalización a cargo de Veronik, que logra emocionar al público. Fabulantes estuvo en una corta temporada los meses de agosto y setiembre, los fines de semana en el Centro Cultural Ricardo Palma.

Enrique Pacheco
25 de septiembre de 2018

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