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lunes, 1 de mayo de 2017

Crítica: MACBET

Ambiciones en tiempos modernos

Continuando con las celebraciones por el magistral legado de Shakespeare, llega la Tragedia de Macbeth (1606) a nuestra cartelera teatral, pero nada menos que en una versión libre adaptada a nuestra realidad latinoamericana. Más allá de las discusiones sobre si la pieza es enteramente de la autoría del Bardo Inglés o si, debido a su corta extensión, no es más que un resumen de la obra original, Macbeth sí que retrata profunda y certeramente la ambición política y sus fatales consecuencias. En medio de brujería, profecías y visiones del más allá, asistimos al desmoronamiento psicológico de Macbeth y su esposa, debido a los crímenes que cometieron ambos por su insaciable sed de poder. El mayor mérito de la contextualización en tiempos modernos para este Macbet (sin “h”), a cargo de Vanessa Vizcarra (buena dramaturga, excelente directora y mejor actriz) en el Teatro de la Universidad del Pacífico, sea acaso el hecho que nunca luzca forzada en escena y sin perder el espíritu del original.

El detalle de la “h” resulta curioso: como es una letra “muda”, acaso este Macbet busque desechar cualquier detalle superfluo que distraiga de la historia central; o acaso solo sea una referencia a que el presente drama está ubicado lejos de tierras de habla inglesa, ya que la “h” sí suena en extranjerismos. Sea como fuere, lo que más llama la atención de este espectáculo es el soporte multimedia del que hace uso la directora (utilizado con cierta discreción en Creoenunsolodios en el mismo escenario el año pasado), que tiene aquí una importancia vital para el desarrollo de las acciones. Notables las escenas con transmisiones de video en vivo y en directo, como en el noticiero; sin embargo, otras secuencias similares, con los actores interactuando con grabaciones realizadas con anterioridad, deben pulirse para surtir el mismo efecto.

Novedosa la analogía de las Brujas del original con aquella guapa presentadora de noticias interpretada por Denise Arregui, revelando el complejo y vital rol de la prensa en nuestra sociedad. El relato de ambición y traición política llega claro y contundente, sin tropiezos. Para lograr esta excelente puesta en escena, Vizcarra se apoya en un grupo de sólidos actores capaces de interpretar con versatilidad los diferentes roles del drama: Arregui, Rómulo Assereto, Alejandro Córdova, Leslie Guillén, Marcello Rivera, Renato Rueda y Mariajosé Vega están intachables en sus respectivos cometidos. Macbet comprueba, una vez más, la maestría de la producción literaria de Shakespeare, su total pertinencia en nuestros días y la imprescindible revisión periódica de ciertos textos clásicos que nos desnuden la cruda naturaleza humana y su necesaria reflexión posterior.

Sergio Velarde
1° de mayo de 2017

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