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martes, 4 de octubre de 2016

Crítica: INTOLERANCIAS

Cuando los miedos de otros nos cortan las alas   

Es de lo más natural que nuestros padres sean las primeras personas que nos enseñen la diferencia entre el bien y el mal, nuestros primeros valores, la primera forma de ver y valorar el mundo. Pero, ¿qué ocurre cuándo lo que se nos inculca tiene más de miedos que de valores?, ¿qué pasa con la mente de un niño cuando lo que se le enseña tiene más de odios que de amor? ¿Qué pasa cuando trasmitimos intolerancia como si esto fuera lo correcto?

La obra “Intolerancias”, basada en el libro “Una plegaria para Bobby” de Leroy Aarons y adaptada y dirigida por Gerardo Fernández, propone una respuesta: Pasa lo peor, y en lo personal, comparto su postura.

Y es que esta obra nos muestra cómo una familia puede destruirse cuando sus integrantes se niegan la oportunidad de entender que las personas no nos hacemos en moldes ni tenemos la obligación de pensar ni sentir solamente de una forma, y aunque quisiéramos no podríamos hacerlo, simplemente, porque no somos iguales.

Es así que Bobby, el personaje principal de la obra, bien interpretado por Jorge Gestro, desde pequeño se da cuenta de que la única forma que tiene para encajar en su familia es la mentira, empezando por mentirse a sí mismo respecto a sus verdaderos sentimientos, a su verdadero ser. Sin embargo, los problemas surgirán cuando Bobby ya no pueda soportar el dolor que siente al saber, o más bien creer, que lo que siempre dice su madre es cierto: “Los homosexuales arderán en el infierno”. De manera que no importa cuánto Bobby se oculte de los demás, no importa cuánto intente mentir. Él sabe que está condenado por ser quien realmente es y este temor le perseguirá por siempre, al igual que el rechazo que su madre empieza a sentir hacia él una vez que se entera de la verdad.

En una crítica pasada mencioné que yo creo que las obras de teatro son, siempre, una gran oportunidad para darle al espectador algo en qué pensar. Creo que una obra teatral es muy valiosa cuando, además de su dramaturgia, dirección actuación, montaje, etc., hacen que el público se enfrente consigo mismo y se cuestione sobre diversos temas, y no importa si es desde el drama o la comedia. También creo que es una lástima cuando una obra de teatro pierde esa oportunidad de “presionar los botones” en el público, pero respecto a “Intolerancias” he quedado más que complacido.

“Intolerancias” es una obra necesaria que muestra una realidad que existe y que es terrible pues deja bien en claro lo que puede ocurrir cuando se pretende amar a alguien, un hijo, un hermano, un amigo, desde el miedo, el odio y la ignorancia.

“Intolerancias” está hasta el 16 de octubre en el teatro Esencia de Barranco. Creo que es importante apoyar propuestas valientes como esta.

Daniel Fernández
4 de octubre de 2016

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