Páginas

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Crítica: EL CÍCLOPE

Un clásico satírico revisitado

Super Popper de César De María fue uno de los mejores montajes independientes del 2011, ejecutado con mucho profesionalismo por los en aquel entonces, estudiantes del noveno ciclo de la ENSAD, dirigido por Guadalupe Vivanco. Tres de sus intérpretes se unen para ofrecernos una reactualización de El cíclope de Eurípides: se trata de una adaptación y dirección de Max Yovera, con la actuación de Luccia Méndez y Herberth Hurtado. Basándose en La Odisea, asistimos a un interesante espectáculo, en el que presenciamos el  enfrentamiento de Ulises con el gigante de un solo ojo llamado Polifemo, en el ajustado espacio que ofrece el Centro Cultural de Jesús María.

Acaso la mayor virtud de la puesta en escena de Yovera sea la caracterización de los personajes, especialmente en el caso de Polifemo, con la imponente figura de Junior Taboada, cuyo único reparo sería el de seguir entrenando su capacidad vocal para corregir su dicción. La dupla femenina integrada por las bellas Eros y Tanatos (la siempre bienvenida presencia de Méndez, con la complicidad de Aura Ghío, de El dolor por tu ausencia) consigue apreciables imágenes y diálogos como los “sátiros” del montaje. Por otro lado, la acústica del escenario juega en contra de correcto desempeño del Ulises que interpreta Carlos Rivera; no ocurre lo mismo con el Sileno de Hurtado, que aquí ofrece una de sus actuaciones más conseguidas, luego de un constante entrenamiento sobre las tablas en obras de diverso calibre, como el padre las mujeres.

Esta nueva versión de El cíclope sí funciona como el único drama satírico que se ha conservado por completo hasta nuestros días. Su carácter no es precisamente festivo, pero sí contiene algunas poderosas imágenes que acaso se podrían lucir más en otros espacios más amplios, como por ejemplo, la derrota de Polifemo con unas cuerdas a manos de Ulises. La escenografía en sí podría haber sido más trabajada y estilizada, así como el sonido. Sin embargo, el saldo que deja El cíclope es positivo, en el intento de Yovera por presentar con renovados bríos una obra poderosa en contenido. Continuar con las funciones en otros espacios alternativos sería una buena alternativa a seguir.

Sergio Velarde
13 de noviembre de 2013

No hay comentarios:

Publicar un comentario