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lunes, 31 de diciembre de 2012

Crítica: MIENTRAS CANTA EL VERANO

Nostálgica visión de Barranco

Desde hace 13 años, el grupo Espacio Libre, dirigido por el Diego La Hoz, viene desarrollando una impecable trayectoria con montajes de diferentes registros, pero siempre presentados con rigurosidad, limpieza y fluidez. Así lo demostraron piezas como Especies, Cuento alrededor de un círculo de espuma y Paréntesis, por mencionar las más recientes, estrenadas en diversos teatros. Este año el grupo consiguió un nuevo e íntimo espacio propio en el distrito de Barranco, escenario que el escritor y poeta Martín Adán utilizó con maestría para regalarnos la icónica La casa de cartón. Justamente Espacio Libre adapta la novela y presenta una versión libérrima, luego de un Taller Laboratorio con nuevos integrantes del grupo.

Acaso lo más valioso del montaje sea el retorno de Espacio Libre a la comedia fresca y simpática, pero no carente de ironía y de reflexión. A 84 años de la publicación de La casa de cartón, La Hoz utiliza los riquísimos elementos líricos y surrealistas del relato para realizar paralelos, no sólo a nivel de problemática nacional, sino también distrital. Cobra importancia especialmente, la política, que es presentada como ciega y ajena a los verdaderos problemas del ciudadano, siendo personificada en aquel entrañable y disparatado candidato a alcalde, todo esto rematado por la tergiversación de las noticias aparecidas en diarios “chichas” y comentadas por dos mendigos. También aparece el escritor en la búsqueda de inspiración, siendo seducido por un “gallinazo”, que a su vez se encuentra en la búsqueda de trascendencia.

El actor estable del grupo, Karlos López Rentería, está acompañado esta vez por un grupo de jóvenes, quienes demuestran las eficaces técnicas de actuación aprendidas en el Taller, así como su versatilidad y talento: Natalio Díaz, Eliana Fry, Diédu Jiménes López, Javier Morales, Nicolás Ortiz y Andrea Vargas, todos ellos impecables. Diego La Hoz logra con Mientras canta el verano, un divertido montaje lleno de fino sarcasmo, que colma las expectativas; nos presenta su nuevo hogar, aprovechando su espacio y la cercanía con el público en beneficio de la obra; y confirma a Espacio Libre como un colectivo de referencia obligada en el panorama del teatro alternativo.

Sergio Velarde
31 de diciembre de 2012

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