Crónica desde Punta Arenas
El lunes 12 de enero a las 11:00 a.m. le llegó el turno a Uruguay con la Compañía Efímero Teatral Sapare Aude y la obra "Los Aristócratas", dirigida por Yamandú Fumero, que se presentó en La Casa de los Intendentes ubicada en la Plaza Principal de la ciudad. La puesta en escena transcurre en los diferentes ambientes de una casona colonial, mientras que el público es conducido a través de ellos por los mismos personajes. Un drama policial, muy al estilo de Agatha Christie, que envuelve a un grupo de sofisticados aristócratas envenenados por una copa de vino y poco tiempo para descubrir al asesino y preparar el antídoto. Si bien es cierto los actores lucen demasiado jóvenes para los personajes que intentan representar, la acción de la obra no decae en ningún momento, el suspenso está manejado correctamente y los múltiples efectos especiales (muertes, disparos, sangre, mucha sangre y demasiada sangre) no desentonan y lucen creíbles. “Los aristócratas” resulta ser en suma, un agradable divertimento, realizado con mucho entusiasmo y precisión, con esforzadas actuaciones de todo el joven elenco. A destacar los trabajos de Maite Bigi Roascio como la simpática sirvienta Miranda y de Emilio Gallardo como el enérgico Daniel.
Una versión muy particular de la inmortal “Antígona” llegó a las 8:00 p.m. en el Teatro Municipal José Bohr, de la mano del grupo Teatro Corpus de Brasil con la dirección de Gonzalo Pérez. Tomando como referencia el texto de Sófocles, la propuesta del grupo es netamente corporal, utilizando la danza teatro a manera de performance, acompañado de música y efectos visuales, con sugestivas imágenes y símbolos que recrean la historia y escasa declamación de textos. Tratándose de un espectáculo sostenido sólo por una bailarina actriz (gran trabajo de Avanha Martins), el resultado final luce corto en duración, pero acertado en su arriesgada propuesta de omitir prácticamente todos los textos de una obra netamente textual, reemplazándolos por un lenguaje corporal atractivo y efectivo, que logra transmitirnos el dolor y la tragedia de la protagonista principal.
A las 10:00 p.m. se presentó una notable muestra audiovisual puertorriqueña de música y cine llamada “Eco”, en la que participó la Compañía de Teatro Y no había luz. Financiada por el Banco Popular de Puerto Rico, la cinta resalta los usos y costumbres boricuas en épocas festivas, acompañadas por alegres y contagiantes melodías propias de la región, a través de la historia de un niño y su relación con la música. La película en sí tiene numerosos aciertos (hermosas locaciones, creativos efectos especiales, actuaciones naturales y espontáneas), siendo uno de ellos la utilización de títeres en escena, que a través del lenguaje cinematográfico, alcanzan niveles de belleza y humanización insuperables. Gran acierto de los organizadores matizar los espectáculos teatrales con la visualización de esta película, en la que el grupo Y no había luz otorga nuevos brillos al arte de los títeres y marionetas.
Sergio Velarde
31 de enero de 2009
Sergio Velarde
31 de enero de 2009
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