miércoles, 1 de febrero de 2023

Crítica: ABRÁZAME


Gestos afectivos negados

Muy interesantes vienen resultando aquellas exploraciones escénicas actuales, por parte de intérpretes y colectivos diversos, acerca de las duras consecuencias que nos provocara a todos el encierro obligado por pandemia. Trucos para ver en la oscuridad de Mariana de Althaus, Relatos (in)conexos de Paola Vicente o la experiencia escénica Estación desamparados: Estamos aquí reunidos en ceremonias de duelo de Roberto Sánchez-Piérola, cada uno en su código particular, fueron espectáculos teatrales presenciales que partieron de la soledad, el miedo, la desesperanza y la muerte experimentadas hace un par de años para lograr notables resultados. En este grupo habría que incluir a una curiosa y valiosa propuesta titulada Abrázame, presentada en el 22° Festival Saliendo de la Caja, organizado por la Facultad de Artes Escénicas y la especialidad de Creación y Producción Escénica de la PUCP.

Unipersonal creado, dirigido e interpretado por la versátil Martina Alvarado, este combina sin tropiezos la danza y el teatro. La pieza se centra en las consecuencias emocionales que nos dejaran el distanciamiento y la imposibilidad de sentir el abrazo del ser querido. Luego de una breve dinámica inicial, en la que la intérprete invita a algunos espectadores a leer pasajes de Neruda, la propuesta muestra su principal fortaleza en la inspirada ejecución escénica de Alvarado, quien se vale de contados elementos, como una silla blanca o una tela negra, para elaborar secuencias, en las que sus gráciles y precisos movimientos nos invitan a reflexionar acerca de todos los gestos afectivos negados en pandemia y de los nocivos efectos en nuestra sensibilidad.

De entrada, resulta acertada la elección de presentar la pieza como un unipersonal, negándole así a la actriz y a los espectadores la posibilidad de ver en escena la acción que promete su título. En lugar de eso, la incomodidad y el pesimismo se ven reflejados en las fluidas escenas de danza teatro, con Alvarado tratando de acomodarse sin éxito en la silla o interactuando con la tela negra, que simboliza el dolor y la pérdida que todos experimentamos sin excepción. Abrázame es un más que acertado trabajo unipersonal, que nos recuerda la importancia de materializar el afecto hacia nuestros familiares y amigos, y de cómo hubo un tiempo en el que este privilegio nos fuera negado. No perdamos nunca de vista la magia de un abrazo.

Sergio Velarde

1º de febrero de 2023

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