lunes, 26 de julio de 2021

Crítica: DIABLO MUERTO


Danzas misteriosas

Si acaso algo caracteriza a las producciones de Cabac Teatro es la disparidad de sus proyectos presenciales y virtuales; desde puestas que buscaron emular con relativo éxito a los excelentes musicales hindúes, como Nos volveremos a encontrar (2019) o Contra viento y marea (2019), pasando por experimentos metateatrales como la interesante Cautivos (2020), hasta las propuestas con temas sociales, como ¿Alo? (2020). Su última apuesta fue Diablo Muerto, una interesante creación colectiva que mezcla la danza folclórica, la leyenda urbana y un oscuro caso de la vida real. Su director Alex Álvarez, con estudios en artes escénicas y folclor, supo sacarle partido a la historia, a la locación con que la que contó y al sólido elenco que supo sumar con sus habilidades en el baile al resultado final.

La historia se basó en un hecho real acaecido en los años 30: Ño Bisté, el último de los danzantes del “Son de los diablos” es asesinado en su propia casa por su esposa, Ño Bisteca, una perturbada mujer que además, fue víctima de violencia doméstica por parte de su marido. La leyenda dice que la presencia de la mujer sigue vagando por la gran casona y hasta allí llega un grupo de bailarines, dispuestos a tomar el lugar para armar una jarana criolla. Sin exigirle mayores explicaciones a una trama poco probable, solo resta apreciar el cuidado con el que se ha filmado este mediometraje. Álvarez consiguió interesantes secuencias, aprovechando las habitaciones de aquella casona embrujada, intercalando coreografías del elenco con las cada vez más amenazantes apariciones de Ño Bisteca.

La edición jugó con distintos puntos de vista desde varios ángulos dentro de la vivienda, incluso dividiendo la pantalla, y así podíamos ver qué le iba sucediendo a cada personaje. La enrarecida atmósfera dentro de la vivienda, irreal y onírica, estuvo muy conseguida. Buen desempeño también del elenco participante, conformado en su totalidad por bailarines profesionales egresados de la Escuela de Folclor. Diablo Muerto fue un interesante proyecto audiovisual de Cabac Teatro, que mezcló con efectividad la riqueza de nuestras danzas, nuestras canciones, nuestra música, con el relato de suspenso.

Sergio Velarde

26 de julio de 2021

1 comentario:

Unknown dijo...

Definitivamente una obra llena de emocionesones, Ñovisteca nos envuelve con su baile de principio a fin, y la danza popular folklórica sumergida en la danza una obra bellísima, De impecable director