miércoles, 1 de marzo de 2017

Crítica: ANASTASIA Y EL MISTERIO DE LOS ROMANOV

El final de una historia es el comienzo de una nueva

“Este lugar es como si viniera de un sueño. Dulce voz, ven a mí, haz que el alma recuerde, oigo aún cuando oí, una vez en diciembre.” 

“Anastasia y el misterio de los Romanov” está basada en "Anastasia", una película de animación estadounidense de 1997. La presente obra teatral, adaptada al teatro y dirigida por Gerardo Fernández, es una obra de narración oral y musical, dirigida para toda la familia. Si bien es cierto "Anastasia" fue una película que marcó a muchas personas de mi generación, en cierto modo, no hay nada que este montaje le pueda envidiar, ya que esta puesta en escena es mágica, en especial cuando volví a escuchar esta canción: “Una vez en diciembre”. Personalmente, me encanta la canción, porque habla mucho sobre tratar de recordar el pasado. La propuesta del director en incluir algo de comedia, la vuelve refrescante; en especial, los personajes del monje Rasputín (Eduardo Paredes) y su secuaz Bartok (Gessy Cochachi Ramos). Esta obra aborda temas como la aventura, el misterio, el miedo y el amor; es una historia real llevada a la ficción y más aún, un homenaje a la mencionada película ya que cumple 20 años en abril.

La historia comienza en la Antigua Rusia Imperial. Entra en escena la duquesa Marie (Juana Edith Martínez), que nos narra  la historia de los Romanov y el misterio que duró casi un siglo en su familia: cómo al tratar de escapar de las manos del siniestro hechicero Rasputín, la duquesa extravía a su nieta Anastasia (Ángela Parra), quien pierde la memoria y será posteriormente solo conocida por el nombre de Anya y vaga por la ciudad sin saber que pertenece a la familia real. Al cabo de diez años, ella tomará la decisión de seguir sus sueños, de reencontrarse con su familia, ya que la única pista que tiene es un collar que dice: Juntas en París. Es así como se iniciará su aventura  y en el transcurso de su travesía, se encontrará con Dimitri (Jorge Gestro), quien aprovechará la oportunidad para convencer a Anya de hacerse pasar por Anastasia y así emprenden su aventura en París, dando inicio a un amor que ellos ni se imaginaban. Rasputín, al enterarse de que Anastasia sigue con vida, intentará asesinarla una vez más.

Disfruté mucho  las canciones, con momentos emotivos y divertidos. A pesar de tener un espacio muy pequeño, supieron llevar la obra a otro nivel. Me encanta la conexión que muestra el elenco, ya que las escenas con las que cuentan son muy precisas para entender la historia. Me encantó el vestuario, estaba acorde a la época. Me hubiera encantado que la caja musical se abriera como en la película, creo que es un momento mágico. La escenografía es sencilla y la coreografía estuvo genial, las voces muy limpias. Solo una pequeña recomendación: tratar de no atropellar el dialogo al inicio de la obra; por lo demás, quedé encantada. ¡Gracias por la función!

“Anastasia y el misterio de los Romanov” va hasta el domingo 2 de abril, los sábados y domingos a las 6 de la tarde en el Espacio Teatro Esencia, ubicado en avenida Miguel Grau 071 – Barranco. Con las actuaciones de Ángela Parra, Eduardo Paredes, Jorge Gestro, Juana Martínez, Gessy Cochachi, Lucía Dueñas, Camila Battistolo, Manuel Echeandia y Gerardo Fernández, quien se encarga de la dirección. Las entradas están a la venta en el mismo teatro o llamando a los números 266 6414 y 963 744769, a 25 soles (adultos) y 22 soles (niños).

María Victoria Pilares
1° de marzo de 2017

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