sábado, 21 de febrero de 2009

Crítica: CONTRASUJETO


CONTRASUJETO

Uno de los puntos más altos del Primer Festival de Teatro Iberoamericano en la Patagonia ENTEIPA 2008, fue la presentación del unipersonal "CONTRASUJETO", obra del destacado escritor y director mejicano Juan Trigos. Se trata de un espectáculo con una trayectoria itinerante de 4 años, durante los cuales fue presentado en Méjico, España, Croacia, Cuba, Chile y Argentina. La historia de Jorge, recién casado y en plena festividad familiar, se convierte en una comedia hilarante al recapitular su vida y mostrarnos los singulares comportamientos de las personas que lo rodean. Es así que el público reflexiona sobre las distintas posturas, actitudes y todo lo que uno considera correcto por estar inmerso en una sociedad.

“CONTRASUJETO” es también un perfecto vehículo de lucimiento para su intérprete, el interesante actor mejicano Guillermo Jair, quien realiza una notable actuación plena de energía, técnica y convicción. A destacar que Jair obtuvo el 1º premio al mejor actor en el Festival internacional de Monólogos de la Tigra 2007en Chaco, Argentina. Nueve personajes correctamente definidos e integrados en la trama de la historia, vuelven altamente disfrutable esta obra rica y compleja, que nos permite a través del humor, recorrer el largo camino, que es la búsqueda incansable de nosotros mismos.

Sergio Velarde
10 de febrero 2008

martes, 17 de febrero de 2009

Crónica: CEREMONIA TEATRAL DEL HAIN (Última parte)


El martes 13 de enero se presentó en el Teatro Municipal José Bohr, la Compañía Teatro Nacional Juvenil de Venezuela con la puesta en escena de “360º de miradas”, basada en el texto poético teatral “Lo importante es que nos miramos” de Elizabeth Schön con la dirección de Jorge Cogollo y que recibió el premio a la mejor iluminación, musicalización y dirección en un importante festival en su país. Lo que se puede constatar en el montaje en sí, pletórico de efectos de sonido, total utilización de las luces del teatro y un recargado número de elementos escenográficos, pero que no se limitaron a acompañar a los jóvenes actores (Carlos Moreno y Emilger Arroyo), sino que poco a poco fueron ensombreciendo su trabajo, generando una saturación de elementos que hacían perder de vista el objetivo y mensaje de la obra. Sin embargo, los elementos visuales y sonoros mantenían la atención del espectador y la fuerza interpretativa de los actores consiguieron un digno montaje, pero que podría elevar su calidad al disminuir el ruido visual.

El último día del festival, el miércoles 14, se presentaron dos grupos chilenos. El primero de ellos, la Compañía de Teatro Palo Santo (integrado en su totalidad por jóvenes y esforzados actores) presentó la obra “Tú acosas, yo acuso”, primer espectáculo del grupo, que se animaron a reponer luego de algunos años en la Ceremonia Teatral del Hain. Se trata de un montaje de fuerte contenido social, en el que se toca un tema delicado como es el acoso juvenil en un centro educativo, a partir del descubrimiento de un cadáver en un río. La directora Julia Ojera consigue hermosas imágenes, utilizando diversos elementos simbólicos como telas, linternas, silencios, oscuridad y la presencia de un hada que sirve de nexo entre el público y la historia, pero descuida el desarrollo dramático de los personajes, en manos de actores que tuvieron una participación destacada en el festival anterior, especialmente Carolina Barria y Rodrigo Millalonco. “Tú acosas, yo acuso” cumple la función de entretener, a la vez de denunciar realidades contemporáneas y tangibles, pero como espectáculo teatral necesita de una mayor profundidad en la concepción de los personajes y en sus historias para conseguir un sobresaliente resultado.

La Ceremonia Teatral del Hain finalizó con la puesta en escena de “Lautaro” de la Compañía de Teatro La Maestranza, un espectáculo que combina la actuación con el manejo de títeres y marionetas de tamaño real. La historia del valiente cacique del pueblo de Arauco, que luchó durante años contra la invasión española, es narrada con energía, fuerza y vigor por los cinco integrantes del grupo y por el necesario acompañamiento musical. Algunas escenas notables (como la lucha de Lautaro contra los españoles, representados en un indestructible muñeco de tamaño real) aparecen en medio de un tosco manejo de títeres en algunas secuencias de batalla. A destacar la fuerza interpretativa del actor que encarna a Lautaro, quien logra emocionarnos desde un inicio hasta el final de la historia, que se ve incomprensiblemente rematada por un novedoso número musical, pero totalmente inadecuado para cerrar esta hermosa historia, tan reconocible en toda Latinoamérica.

Sergio Velarde
17 de febrero de 2009

jueves, 12 de febrero de 2009

Colaboración: ARTURO UI


ARTURO UI EN EL BERTOLT BRECHT


Es muy saludable cuando un grupo de adolescentes presentan un montaje tan complicado sumando sus energías y adiestrando su entendimiento. Indudablemente que mucho de esto lo ha logrado su director RAFAEL HERNÁNDEZ con esa forma persuasiva e inteligente que tiene de dirigir y con ese aprecio por la obra de BRECHT que ha tenido ya en los tiempos que era profesor en la ENSAD, en la cual dejó ese admirable montaje de EL ALMA BUENA DE SECHUAN, otra famosa obra de Brecht.


En esta oportunidad vemos como se apropian del sentido de la obra estos muchachos y dejan correr las escenas aportando en ellas todo lo que les puede trasmitir Bertolt Brecht, esta potente ironía sobre los gangsters de Chicago (tema que dominaba Brecht por su conocida afición a leer novelas policiales). Arturo Ui es un hombre que logra aglutinar una serie de hombres y los pone a trabajar en la dirección de obtener el mayor poder posible, sin reparar en los medios. Por otro lado está la figura de Hitler que hace lo mismo con la pátina de legalidad que le da la política.

Los muchachos del montaje nos presentan la parábola completa, una suerte de inmersión dentro de un mundo fraudulento, donde el más cínico logra vencer a los demás; y en este caso el que más alarde de cinismo hace es Arturo Ui. La contradicción del personaje está en el sentido de ser un antihéroe, el eje por donde discurre todo el hecho espectacular de la obra y por ello debe "llenar el ojo" del público. Su actor, con su juventud y simpatía, maneja a medias este sentido, pero se aproxima con desplantes que surgen de su joven imaginación y a todas luces resuelven este detalle tan 8importante de dicho personaje.

El mundo de los gangsters está bien representado por su expresión máxima, casi simiesca por momentos que es Goro. Este actor resuelve con sobriedad el apremio de Goro por contener la fiera que lleva dentro... Y provoca las secuencias con mayor sentido que tiene la obra.

Arturo Ui mata. Y vemos en el escenario como lo hace, sin ensuciarse las manos, es una bestia, pero con buena apariencia, esconde dentro de sí la impiedad. Esto lo van demostrando las escenas que poco a poco desnudan a ese ser que quiere ser dueño de todo. El paralelo en Alemania, según Brecht (y también nosotros) estuvo a punto de hacer lo mismo, pero no lo logró.

Brecht en el coro final dice que no cantemos victoria " el vientre de donde salió lo inmundo todavía es fecundo". Es un llamado a estar alertas y no ver solo la superficie de las cosas; sino profundizar en su esencia y sacar conclusiones de los hechos de los hombres, no sólo de sus palabras.

El montaje de Arturo Ui demuestra la permanencia de Brecht al lado de los que están abiertos al conocimiento. Los que nos se dejan vencer ni convencer por las apariencias y los que harán que en las relaciones entre los hombres cada vez primen las situaciones más prístinas y diáfanas en lugar de la turbidez de lo engañoso y cínico.

El Colegio Bertolt Brecht ha hecho honor a su nombre presentándose un decente y reflexivo montaje del maestro de Augsburgo en su 111 aniversario.

Un abrazo
Luis Paredes

Ficha Técnica
Autor: Bertolt Brecht
Actúan: Mario Prada, Héctor Macedo, Rodrigo Pariente, David Gutiérrez, Renato Dánchez, Piero Curi, Xiomy Guizado, José Espinoza, Loretta Murrieta, Sthephanie Valencia, Javier Ochoa, Aldair Símpalo, Tania Ocampo Zavala, Máximo Pino, Jean Pierre Bastidas, Jesús Inchicaque, Harry Morán, Cecilia Escudero, Braulio Espinoza y Carlos Mujica.
Música: Banda del Colegio Bertolt Brecht
Director de la Banda: Ricardo Chinchay Cano
Producción: Colegio Bertolt Brecht
Dirección General: Rafael Hernández